Una paloma enorme se posará en el High Line en el centro de Manhattan. Bueno, una paloma escultural, claro. La obra de arte de 16 pies de altura es una creación del artista y cineasta colombiano Iván Argote , quien bautizó al pájaro regordete y emplumado como Dinosaurio .
Las palomas no son las aves más glorificadas del reino animal, no como sus parientes lejanos, el águila y el halcón. Sin embargo, será difícil apartar la vista de la versión totémica de Argote, ya que hace sentir su presencia en una de las intersecciones más frecuentadas de la ciudad de Nueva York. Solo espera que no provoque ningún accidente cuando los atareados neoyorquinos pasen apresurados por la Décima Avenida y la Calle 30.
Como mascota no oficial de Nueva York, Argote buscó recontextualizar la imagen de la paloma, y en una entrevista dijo que veía al pájaro como “algo a lo que la gente reaccionaría de diferentes maneras. Es un animal o entidad muy icónico, o un icono de Nueva York, y también una criatura marginal que vive en rincones sucios. Ves a mucha gente que vive en la calle o que tiene que pasar la mayor parte de su vida en la calle; también sienten una especie de cariño o cercanía con estas palomas. A veces, las palomas hacen cosas muy humanas, como tomar el metro. Así que creo que puedes reconocerte en ellas”.
Dinosaur es la última obra escultórica que se suma a la activación del pedestal del High Line, que en el pasado incluyó un árbol rosa fluorescente de la artista visual suiza Pamela Rosenkranz, así como Brick House (2019) de la artista estadounidense Simone Leigh.
Como un dinosaurio, la contraparte escultórica de Argote representa un remanente de la humanidad que “vivirá, como lo hacen las palomas, en los rincones y huecos oscuros de los mundos futuros. Siento que esta escultura podría generar una extraña sensación de atracción, seducción y miedo entre los habitantes de Nueva York”. La obra de arte se inaugurará en el High Line en octubre y permanecerá en exposición hasta la primavera de 2026.